Páginas

domingo, 18 de septiembre de 2011

Naica, la cueva encantada


En Naica, un pueblito de 5.000 habitantes situado en el estado mexicano de Chihuahua, se encuentra la maravilla subterránea que aparece en la foto. Es la Cueva de los cristales, una gruta de 35 metros de largo y unos 20 de ancho situada a 300 metros de profundidad que la naturaleza decoró con las columnas de selenita cristalizada más grandes de la Tierra. Totems de 12 metros pulidos por el aislamiento y el agua.  Científicos españoles estiman que su formación comenzó hace un millón de años, es decir, cuando el hombre sólo era un prototipo de lo que ha llegado a ser en realidad. Naica es una habitación fantástica que fue descubierta accidentalmente hace 11 años, en el transcurso de una excavación minera de plomo y plata.

Con rapidez inusitada fue convertida en reclamo turístico para este lugar de paso. Un punto perdido en el mapa que antiguamente fue reino tarahumara. Oculto a los ojos del hombre, la Tierra fue conformando esta catedral de cristal bajo unas condiciones extremas: 50 grados de temperatura, un 80% de humedad y muy poco oxígeno. El repelente perfecto para alguien con la brillante idea de venirse a vivir aquí, a este palacio de espejos, para sentirse Superman.

Pero volvamos a Naica y al futuro de esta cueva celestial. Dicen los expertos que lo mejor será dejarla descansar para no perturbar su silencio cristalino, por lo que más pronto que tarde, volverá a llenarse de agua, tal y como la encontraron, para permitir que el ciclo de las formaciones continúe y, quizá, algún día nos descubra otro misterio. Quizá para entonces refleje nuestra figura en uno de sus imponentes espejos y ya no nos reconozcamos. Quien sabe.


Este post fue el más visitado la semana pasada por los amigos de Más que Ciencia: 2.354 lecturas 

No hay comentarios: