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jueves, 6 de diciembre de 2012

Clarín, Prisa y la Ley de Medios en Argentina






Tras leer la Ley de Medios Audiovisual que el día 7 de diciembre entrará en vigor en Argentina, hago lo mismo con este editorial de El País (que es similar a otras suscritas por el Grupo argentino Clarín) y vuelvo a sentir un triste desapego por el descaro con el que empresarios del mercado libre vapulean a la profesión que tanto amo. Manipulan cuando les conviene y falsean cuanto les viene en gana.

Pese a que las mayores censuras a la ley son que ataca a la prensa libre, cercena la libertad de expresión e intenta silenciar las voces críticas al poder político, es necesario saber que el grupo Clarín, el mayor emporio de la comunicación argentino, ha aprovechado las ventanjas del mercado y las leyes favorables a la acumulación sin límite para comprar 250 licencias cuando la ley en vigor en Argentina sólo permite 24 sistemas televisión por cable y persona, 10 licencias de radiodifusión -sean de radio FM, AM o de televisión abierta- y una señal de contenidos (canal de cable), según datos de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).

Por el momento van ganando tras la suspensión cautelar de dos artículos decretado por un tribunal de apelaciones compuesto por tres magistrados aunque uno de los cuales, Francisco De las Carreras, acaba de ser impugnado por los abogados del Estado tras comprobar que recibió premios del Grupo Clarín , entre ellos un reciente viaje a Miami financiado por la ONG Certal, vinculada al conglomerado de Héctor Magnetto, el dueño del gigante mediático.

No es extraño, entonces, que Magnetto alerte al mundo de que la independencia de los medios en Argentina está en peligro, aunque más exacto es decir que la independencia de poner o quitar gobiernos, jueces o absorber empresas ya no estará en función de sus intereses económicos.

Tanto los ingenieros financieros de Magnetto (como los de Cebrián, aunque el Grupo Prisa ya ha llegado a un acuerdo para transferir varias licencias en el interior del país, a cambio de consolidar su posición en Buenos Aires) saben de que no todos los ciudadanos se leerán el farragoso y extenso pliego de la ley -como casi todas las leyes- . Y lo aprovechan para erigirse ante los lectores en pedagogos de la libertad y en garantes de las buenas prácticas en medio de un escenario atroz como el que, en su opinión, existe hoy en algunos países de Latinoamérica.

En realidad, lo que enmascaran estas grandes transnacionales mediáticas es una defensa bizantina de un negocio que en España, y en aquellos países de Latinoamérica que se han convertido en objetivos cotidianos de sus envenenados dardos, no encuentra un mercado donde crecer. 

Pero el caso que nos ocupa es la Ley de Medios de Argentina y la celada editorial que encubre El País: 

1.- Esta ley sustituye a otra en vigor que emana de la época de la dictadura militar y que sirvió para fortalecer a grrupos poderosísimos como Clarín y de pista de aterrizaje a otros extranjeros como Prisa.

2.- Esta ley limita el ansia inversionista a cualquier precio de aquellas empresas que vean en la comunicación sólo un fin para su enriquecimiento (como le ha sucedido a El País en España). Además, ensancha el espectro mediático en Argentina para favorecer el nacimiento de nuevos medios y la difusión de otros ya existentes pero que sobreviven como pueden entre las migajas extraviadas por los amos del universo, o sea, de Clarín, que como buen dominador del mercado jamás ha dudado en aplastar a quien intente hacerle sombra.

3.- Este editorial de El País (calcado a varios difundidos por Clarín) vuelve a colocar en la cúspide de los derechos democráticos al Derecho Corporativo Global cuyas reglas son imperativas y ejecutivas por encima incluso del derecho soberano de los Estados y, por supuesto, de los derechos sociales.

4.- Para cuadrar el círculo vuelve a poner de recurrente ejemplo a Hugo Chávez, el mal latinoamericano que necesita a san jorges como El País y Clarín para armarse de razones y seguir convirtiendo en enemigos de la libertad a aquellos que dicen "no" a sus dictados.

Por último, .como está quedando claro con la crisis económica actual ni el libre mercado es garantía de desarrollo, justicia e igualdad; ni la mayoría de la empresas que participan de él aceptan las reglas del juego -sino que más bien las violan permanentemente-. Y, por supuesto, tampoco buena parte de los grandes grupos medíaticos cumplen con su cometido al haberse convertido en la moneda de cambio de empresarios sin escrúpulos en su convivencia con gobiernos, sociedad civil y especuladores del mercado. La mano invisible que lo regula todo no existe. 

12 comentarios:

Revista ARG Express dijo...

Estimado Gorka,
Coincido en tus críticas a El País y las ansias comerciales del grupo Prisa. Sin embargo, no puedo pasar por alto que pongas de ejemplo las políticas oficiales que en Argentina y Venezuela se tienen para el sector de la prensa y el periodismo independiente en general. Entiendo que no estás informado de primera mano, quiero pensar esto.

Gorka dijo...

Estimados Revista ARG Argentina,
En primer lugar, les agradezco el comentario. Y sí, es probable que no sepa lo que sucede en Argentina tan bien como ustedes. Suele ocurrirme con muchas otras cosas de la vida. Sin embargo, me gustaría conocer los argumentos en los que basan su desacuerdo. Muchas gracias

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el artículo, Gorka.
Lamentables las posturas de Prisa y Clarín en este asunto, sin más argumentos que el recurrente "es una ley diseñada específicamente contra Clarín" (como si pudiera ser de otra forma: si el mayor grupo mediático se llamara Pérez, sería una ley diseñada contra Pérez) y la manida comparación con Venezuela, que por lo demás nunca se termina de explicar. Y lo más triste de todo es cuánta gente, por falta de información (no en vano Clarín tiene hoy el monopolio de la comunicación en Argentina), repite la misma cantinela.

Revista ARG Express dijo...

No entiendo que concepto tenéis del periodismo independiente. Tanto Clarin como Prisa han pactado históricamente con los políticos de turno tanto en España como en Argentina. Es bien sabido por todos. Ahora, eso no obliga a ponernos a defender a un gobierno que atiborra de subsidios a sus acólitos de Página12 o demás grupos de televisión, radio y prensa escrita que solo digan que Cristina es la nueva Evita resucitada. No seamos tan ingenuos. Gracias.

Gorka dijo...

Estimada Revista ARG Express,
El periodismo que defiendo (en singular), y que entiendo, es mucho más autogestionado por sus trabajadores, más cooperativo,. El modelo es más descentralizado y mucho más controlado a nivel de expansión, más cercano a los ciudadanos a nivel de contenidos y menos a los intereses de empresa. Hablo de los pequeños proyectos. Respecto a tu comentario sobre mi ingenuidad manifiesta te responderé a la gallega: ¿Y vos? Por que sigues sin aportar nada sobre el debate de gestión de medios ni sobre las maniobras orquestales en la oscuridad de Héctor Magnetto y sus acólitos. Gracias.

Revista ARG Express dijo...

Tengo razones muy directas y muy básicas para al menos dudar de las buenas intenciones de la política de medios que se han llevado adelante tanto en Argentina como en Venezuela en los últimos años. El kirchnerismo pactó sus primeros años de gobierno con Clarín, hasta que decidió no hacerlo más (por razones que algun historiador ya nos iluminará en el futuro). Luego, como es de dominio público, ha tenido nula relación con la prensa. Es decir, no conceden entrevistas personales, ni atienden preguntas en conferencias de prensa y han favorecido el acceso de personajes como Rudy Ulloa al manejo de empresas de telecomunicaciones grandes e importantes (empresas que lucran con esta profesión). El grupo ElectroIngenieria (de excelentes relaciones con el Kirchnerismo) se quedó con Radio del Plata (un gran negocio también) y coronó al gran periodista (bien conocido por su "imparcialidad") Victor Hugo Morales, quitando de la emisora a un periodista excelente de trayectoria intachable como Nelson Castro (crítico con practicamente todos los gobiernos argentinos y de corte absolutamente independiente). Pero, si el kircherismo favorece estas maniobras, entonces "no miente", el único que "miente" es el grupo Clarín. Por estas razones es que cuelo la palabra ingenuidad, sino colaría una peor, que es cinismo. No tengo el más mínimo ánimo de agredir a nadie, simplemente me enardece bastante que se defienda la política de un gobierno que es tan rotundamente opuesto a favorecer la libertad de prensa. De Venezuela... con sólo nombrar la lista Tascón, ya tenemos argumentos sobrados para entender como se cuecen las habas en ese guiso.

Gorka dijo...

Estimada Revista ARG Express,
La alianza de Néstor Kirchner con Clarín durante su primer gobierno es cierta ... Y el motivo es que el ex presidente había sacado el 22 por ciento de los votos y necesitaba establecer cierto tipo de alianzas de lo contrario se lo comían crudo en pocos días. Es más, ese tipo de acuerdos con Clarín los hicieron TODOS los ex presidentes argentinos, por lo cual no es motivo para desacreditar a nadie. Nelson Castro es un reconocido fascista de prestigio cero para gran parte de la sociedad argentina y que usted (o ustedes, deberían saber) que sólo admiran los eximios adoradores de la mano dura militar. Hablar de su rigor e independencia es hacer gala de un cinismo aún mayor al que aquí se critica. Por último: no hay ningún tipo de ataque a la libertad de prensa, de lo contrario no podrían decir la cantidad de barbaridades que dicen cada día sin ningún tipo de censura. Hay que recordar además que Cristina Kirchner fue precisamente la presidenta que eliminó el delito de "injurias y calumnias" contra funcionarios públicos que habilitaba todo tipo de juicios contra periodistas, juicios que los demás presidentes nunca se privaron de realizar, por cierto... Con respecto a la falta de contacto con la prensa, lo único que no hace el kirchnerismo -no lo ha hecho nunca- son conferencias abiertas que yo no suscribo de ningun mandatario del mundo y que se practica en países muy poco sospechosos para la prensa neoliberal -la de los grandes monopolios como Clarín y que tanto hacen a la libertad de expresión-. Respecto a Venezuela sería muy largo expresar su gran distorsión la cual es muy lógica, dada la propaganda deliberadamente negativa que difunden los medios neoliberales como Clarín (que ve la paja en el ojo ajeno pero jámas el árbol en el propio. es decir, la corrupción promovida por este grupo intocable suena a escandalosa)

Revista ARG Express dijo...

Mi pareja es exiliada política del chavismo. El mismo chavismo que tu dices promueve la libertad de prensa. El mismo que mató a muchísimos periodistas compatriotas, que amedentra a diario y que impone listas de acólitos o no. Eso no es democrático, no hay vuelta que darle al asunto.

Gorka dijo...

Lo siento mucho, de verdad. Pero siento discernir con usted respecto a lo que es o no es democrático en venezuela por lo que a su pesar -y entiendo su posición desde el dolor- sí hay vueltas. De hecho, siempre las hay. Muchas gracias

Revista ARG Express dijo...

No se equivoque Gorka, no debato estos temas sólo desde el dolor personal. Me duele mucho más la cuestión general. Me refiero a que nunca es una razón válida suficiente para apoyarlos, tanto a Chavez como a Cristina Kirchner, sólo porque se muestren beligerantes (ante su electorado), frente a los poderes fácticos que habitualmente nos vienen oprimiendo y desagrando durante el último siglo o más (si así lo prefiere). Considero mucho más importante y determinante lo que el chavismo y el kirchnerismo vienen haciendo que aquello que dicen hacer. Por desgracia entiendo, en líneas generales, que son jugadores tan sucios como aquellos que pretenden combatir. Ni unos, ni otros me conforman. Y creo que justamente por aquí debe pasar el periodismo independiente bien entendido. Si por estar a favor del capitalismo, vamos a justificar la existencia de Guantánamo, mal iremos. Lo mismo sucede con este pseudo socialismo latinoamericano. En cuanto oyen una voz disidente, buscan acallarla lo más pronto posible. Por eso me llama demasiado la atención su proselitismo abierto hacia estas dos corrientes políticas. Sigo intentando explicarme porque tantos intelectuales se afanan en idolatrar dos movimientos que se lucra de la ignorancia masiva, tanto como lo hace la partidocracia europea o americana. Y le juro que no consigo una buena explicación, más que la ingenuidad, el cinismo o la ceguera de querer seguir creyendo en algo o en alguien que en un principio pareció algo y que luego terminó siendo bien distinto.

Gorka dijo...

Entiendo su postura pero las considero un maximalismo. En latinoamerica, en algunos países latinoamericanos, se está empezando a construir lo que en Europa conocemos como estado del Bienestar. Y esto es revolucionario en América Latina. Evidentemente, el debate sobre la forma es largo y apasionante. Lo que sí le digo con rotundidad es que cada pueblo, cada país, es por su historia y cuanto más reciente, más influencia tendrá a la hora de la praxis política. La Guerra Civil een españa es una marca de la convivencia actual aunque no la única. En el caso venezolano, que usted lo conoce bien, millones de ciudadanos vivieron durante lustros como parias de la tierra. Fueron ninguneados por parte de una élites en todas las áreas de la vida, y sin posibilidad de exilio porque no tenían nada que ofrecer a su protector. Obviamente esta es una de las razones -quizá no la única- de determinadas actitudes de sectores adscritos al poder político. Lo mismo sucedió en España tras la muerte de Franco. Durante los primeros años hubo miedo a expresarse, la izquierda volvió a torcer su brazo para vivir -me refiero a viejos conceptos como monarquia en lugar de republica como sistema, por ejemplo- hasta lograr más o menos un asentamiento del concepto colectivo de libertad que requiere mucho esfuerzo. Todo es un proceso histórico y América Latina, algunos países de América Latina, han decidido activarlo. El problema también se encuentra en la negación que sectores poderosos, (económicos principlamente) se niegan a perder privilegios y utilizan todoas las armas para mantener su posición ( entre ellas el golpismo, como sucedió en venezuela contra Chávez, o la mentira constante de una prensa patética sin calidad ni ética deontológica alguna)Esto sucede en Venezuela, en Argentina y en algunos paises más. Solo deseo que no se tuerzan en el camino emprendido, que como todo aquel que comienza a caminar tiene sus caídas y sus caminos erráticos andados que habrá que desandar. Es un ejercicio práctico de la vida, de cambio indudable, no revolucionario en la acción pero sí en un la concepción de lo que es un Estado, un país. Se critica a esos gobiernos sin piedad, y está bien, pero me resulta paradójico que siniestros personajes que participaron activamente en la descomposición de estos estados soberenos en décadas pasadas pretendan ser los abanderados de la "verdedera" libertad de América Latina. Y aquí vuelvo al inicio de nuestra pública correspondencia: Muchos de ellos enmascaran sus verdaderas intenciones. Sólo defienden la libertad de sus corruptelas, de sus desorbitadas cuentas bancarias, de sus negocios sucios y de sus flirteos con un poder político a su merced.
Un saludo cordial

Revista ARG Express dijo...

Pero también debes entender que se los pueda criticar sin formar parte de aquella otra clase histórica dominante o también teniendo ideas de izquierda. Sabes qué? Quiero que hagan aquello que tanto predican y luego NO hacen deliberadamente. Me refiero a poner énfasis en la educación del pueblo, o formar librepensadores, o preocuparse porque todos puedan subirse a un tren sin sentir pánico a un accidente por la decadencia de los servicios, admitir que hay muchísimo por hacer en cuanto a la delincuencia urbana, dejar de acompañar la violencia en el fútbol, respetar al que piensa diferente, promover un comercio responsable, buscar concenso con todos los actores de la sociedad, no creerse la quinta esencia de la historia, bajar a tierra....