Sábado fue y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.
No es que crea, no creo; si inclinado
sobre mis manos te sentí divino
y me embriagué, comprendo que este vino
no es para mí, mas juego y rueda el dado...
Yo soy esa mujer que vive alerta;
tú, el tremendo varón que se despierta
y es un torrente que se ensancha en río
y más se encrespa mientras corre y poda.
¡Ah, me resisto, mas me tienes toda,
tú, que nunca serás del todo mío!
Alfonsina Storni: Es el símbolo del modernismo argentino y una de las luchadoras más tenaces por los derechos de las mujeres en la historia de su país. Nació accidentalmente en Suiza en 1892 y se suicidó en Mar del Plata el 25 de octubre de 1938, quizá cansada de sufrir. Tres años antes le habían detectado un cáncer de pecho que le dejó sangrantes heridas anímicas y un profundo malestar hacia la vida. El día anterior a su muerte, Storni envió un breve poema al diario La Nación en el que aclaraba que la lucha interior que mantenía contra el suicidio había, por fin, concluido: Ella era la derrotada. El dramático poema concluye así:
(...) Si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Y así fue. Aprovechando la discreción de la noche, el silencio de las almas dormidas, Alfonsina salió de su casa para dirigirse a la playa La Perla, en Mar del Plata, en insondable soledad. Allí fue encontrada a la mañana siguiente. Recostada en las caracolas y vestida de mar.
Este poema de Storni acompaña mis recuerdos.
Este poema de Storni acompaña mis recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario