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martes, 24 de mayo de 2011

Los que no temen



La política se ha transformado casi por completo en propaganda. Y los poderes que nos gobiernan quieren que la sumisión a su bombardeo sea completa. No les basta con alejarnos de la compleja trama que hay montada en torno a las soluciones para esta crisis económica global. 

Ahora la estrategia es exhibir el grado de patriotismo que ha generado un triunfo electoral relativo (sólo el 24% de los ciudadanos con derecho a voto eligieron la opción del PP) o exigir respuestas inmediatas a un movimiento social como el 15M con el objetivo de aplastarlo. 

Respecto a Euskadi, no seré yo quien defienda el misticismo victorioso del nacionalismo vasco pero sigo percibiendo en el centralismo mediático un resquemor por el apabullante estreno de Bildu que nubla cualquier intento de reflexión. La venganza fue coreada a grito pelado en la calle Génova ante las mismas narices de Mariano Rajoy: "Bildu, ilegalización". Como si ilegalizar opciones políticas en democracia se produjera tras una reunión de amigos para jugar al Risk. 

Hagamos de Freud para avanzar en la singular psicología de España. Si se hurga en la llaga, veremos que el pulso se alimenta de un victimismo primitivo (desde Bildu al PP) que nos hace vivir en permanente amenaza. Se pelea por la hegemonía del Bien, un valor exclusivamente religioso, que convierte el asunto de la identidad y la pertenencia en motivo de guerra. 

Quizá todo sea más sencillo y lo que ocurre es que olvidamos que la tolerancia es laica y que fusiona al corazón con el cerebro. Los únicos que se mantienen al margen de este acomplejado pensamiento son los que componen el Movimiento 15M. Ellos no tienen miedo. Los sueños y la angustia les unen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comparto tu diagnóstico freudiano al cien por cien, Gorka.

Gorka dijo...

Merci, señor Uribe. :)))